domingo, 22 de enero de 2012

Cuando el alma llora


La tempestad se avecinaba, mas se escondían las señales
La tormenta recién empieza, parece ser menor que las tristes señales
Antes despreciadas

Cuando llora mi alma, no existe un elemento reconfortante, mas que este hoja de Word, que solo acoge mi ser tal cual soy. No espera lo hechos para juzgar y tampoco para enaltecer

Encontrar cuanto somos, concentrado en la raíz inerte de nuestra conciencia ya amedrentada y nuestro camino agrietado es agobiante.

Es el hecho de aceptar el juego de la vida, de vivir sin reservas, de amar, de no hacerlo. Es el hecho de darse por completo y no recibir ese dar, es el hecho de tal vezde no darse.

Es cuando se necesita perdonar, es cuando se necesita ser a prueba de fuegos. A prueba de todo cuanto pueda quitar el perfume de la esencia que engalana tu persona.

No somos más que el resultado de un camino cada mañana seguido.  A veces ese camino se hace doloroso por esa actitud fea que tenemos, por ese no poder explicar las cosas que salen de todo raciocinio.

Al escribir estas líneas, siempre termino mas calmada, no menos triste porque esta ocasión, me deja sin lágrimas.

Sin la libertad, la dignidad y la paz no vale la pena la vida. Escoge siempre el camino en el que esos elementos no falten.

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