Mantener una buena imagen profesional es una carta a nuestro favor. Muchas cositas de leves a moderadas pueden afectarla: Hablar de más, no saber resumir la información, promover el chisme, la indiscreción, dedicarse a actividades de ocio en horarios laborales... Y uno que dice mucho no solo de nuestra calidad profesional, sino personal: Tirar la Toalla en un chasquido de dedos, es decir darse por vencido en lo que canta un gallo.
Cuando se tira la toalla evidentemente rápido:
- Si no leemos detenidamente las situaciones que nos remiten y pasamos a preguntarle al compañero de inmediato
- Si no analizamos los problemas que nos asignan, las cosas que nos llegan
- Si no tenemos un espíritu de apertura y en pro de la solución
- Si no se busca la manera de aclarar ambigüedades o solicitar información faltante antes de delegar en otro la responsabilidad o decir de esto no sé yo :/
Cabe resaltar que tirar la toalla no es un problema,
estamos rodeados de personas que pueden ayudarnos a recogerla. El problema es
que la gente se cansa de pasarnos esa toalla, una, otra y otra vez. Indiscutiblemente
la gente prefiere colaboradores y reconoce como bien visto la ayuda oportuna.
Como empleado, creo que todos debemos tener disposición
para asumir las responsabilidades de nuestra labor y buscar la manera de lograr
los objetivos de nuestros clientes (internos o externos) y los objetivos
nuestros.
Tampoco escatimar esfuerzos para preguntar, aclarar,
probar alternativas, sugerir soluciones o caminos que pudieran aportar. Es así,
la gente quiere ver que uno está trabajando y haciendo su esfuerzo (o no sé
realmente si es la gente o yo jajjaja). Así, cuando tiramos la toalla es más
fácil que nos ayuden, no es una ayuda desde cero o totalmente delegada a otro
:D
Amigo no tires la toalla, estate atento para cargarla y
resolver: D