Aprendí de una amiga que la fealdad resulta
relativa, igual que lo bello. Pero más profundo aun, reafirmar con ella, que es
feo aquel que desagrada con su actuar.
Cuando conocemos a alguien que tiene alguna característica
física llamativa, tildada de fea (entiéndase un narizón, bocaza, delgadez
extrema..) nos predisponemos y resaltamos constantemente dicho elemento.
Poco a poco esto pasa a un segundo plano. A medida que nos relacionamos,
vamos estimando a la persona por sus cualidades internas.
Es cierto que nos fijamos muchísimo en la
apariencia, pero aun siendo tan perceptivos con relación a esos paradigmas
creados en la tele y las revistas, todos concordamos que el más bello deja de
caer en gracia cuando su interior carece de virtud.
Hermoso aquel que nos encanta con su compañía,
un buen dialogo, que nos anima y es amigo.
Un abrazo para todos los que aun feos somos una
lucecita para el cielo de alguien.
Mira mirna, no seas freca!
ResponderEliminarjejejej, es un analisis que solo pude reafirmar con el tiempo :D
ResponderEliminarPero tienes toda la razón, un fuerte abrazo para tí y recuerda que te estimo mucho!!!. Cuando puedas envíame un mail con el número de José Miguel para llamarle.
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