Una vez más nos apresuramos a pasar balance a todo cuanto hemos hecho y cuanto no. Quizás pensemos: este sí que termino con esta meta y otros ya anotaron en su agenda el plan maestro que acompañado de la lista de objetivos les encaminará a la realización.
Por mi parte aun no he hecho un recuento de todo lo recorrido, pero me encuentro un poco triste de saber que la pereza a veces me gana y que suelo posponer para mañana las labores que creo importantes.Les propongo amigos empezar en primer lugar un año con la paz que puede dejarnos el saber que hemos hecho cuanto podíamos en este día, en el presente que es todo lo que importa. Que en lo adelante cada actividad en la que nos encontramos sea el centro de nuestra atención, esta regla nos llevara lejos y es el principio más básico para que todo funcione:
Si toca hablar con tu madre, escucha atentamente y hazle sentir tu aprecio con tu respuesta, si toca disfrutar con tus amigos, valora ese momento, diviértete, si toca trabajar, cumple primero con tus asignaciones y no te distraigas, haz todo con esmero y concentrado que no hay nada mas gratificante que satisfacer tu ego con haber sido en todo momento una persona dedicada.
Por otro lado también sería muy recomendable empezar el año con honestidad, pienso que mentir nos apaga la llama de ilusión y de paz. Así que a sincerarnos con nuestro ser, a investigar si estamos haciendo lo que en verdad hace feliz nuestro corazón, que para eso y solo esto estamos aquí.
Pensemos en los demás, respetémosles con nuestras acciones, pero no nos olvidemos de nosotros, ni antepongamos nuestro bienestar para que todos estén contentos. Sigamos nuestro corazón, pero que este se guie por el raciocinio, no piense de mas en tooooooooodo, pero tampoco sea impulsivo.
Y recordemos que no existe un solo camino hacia el éxito pero si hay un seguro al fracaso: Querer complacer a todos.
Un abrazo virtual y un año nuevo lleno de realización y lo mas importante amor.
Mirna Natali
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